Somos una red que nace en la Prospectiva de este nuevo milenio: “poner un decidido empeño programático, tanto en el ámbito de la Iglesia universal como de la Iglesias particulares, es el de la comunión (koinonía), que encarna y manifiesta la esencia misma del misterio de la Iglesia”. (Cfr. NMI Nº 42)., y que cooperará para que las Iglesias se proyecten y abran brechas en la difusión de los Valores del Evangelio.