Nosotros, latinoamericanos, ciudadanos independientes y descendientes de quienes hicieron de América un Continente de Fe, Esperanza, Honor, Dignidad, Virtud y Libertad nos reunimos en nombre de este legado de nuestros antepasados para hacer realidad y poner el marcha el Nuevo Mundo soñado por aquellos, y que hoy, ansiamos, sin nostalgia, la necesidad urgente de materializarlo.