6 años predicando el Evangelio al pueblo de Honduras.
Los Misioneros son y debe ser personas de un sólido temple espiritual a las que Dios elige como sus embajadores excepcionales porque El sabe que toman de manera precisa el mandato de nuestro Señor Jesucristo registrado en Marcos 16:15: “Id por todo el mundo; predicad el evangelio a toda criatura.”
Para muchos de estos hermanos no es ni ha sido fácil asumir un cometido como este. Sin embargo, la profunda fe en el Mensaje de vida de nuestro Señor Jesucristo les permite tomar el reto de ayudar al prójimo y evangelizar a la gente.
Con esta convicción y la plena confianza en la provisión del Dios de los Cielos, abandonan la familia, amistades y, sobre todo, las comodidades de su hogar para, en principio, aprender una nueva lengua, costumbres diferentes y desarrollar habilidades singulares que les ayuden a bien cumplir con su ministerio.
Si bien el Misionero entiende lo importante de su labor en el país al que es asignado, hasta que está en su destino es que comprueba la enorme tarea que le tocará realizar. Mas, sabiendo que “A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos”, no escatiman esfuerzo alguno para cumplir su cometido.
Siguiendo esta línea de pensamiento y sin menospreciar a otras denominaciones, por más de 50 años las Iglesias Bautistas Conservadoras de Estados Unidos han...